El aumento de los problemas de salud mental ha sido notable, especialmente tras la pandemia de COVID-19. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), ha habido un crecimiento del 25% en afecciones como la ansiedad y la depresión, y se estima que la depresión será la principal causa de ausentismo laboral para el año 2030. Esto plantea desafíos importantes para las organizaciones, que deben preguntarse: ¿Cómo abordar esta problemática en los trabajadores?
Aunque muchas empresas están empezando a responder a esta demanda, a menudo no disponen de información clara sobre la efectividad de las intervenciones en salud mental dentro del entorno laboral. Algunas compañías han comenzado a facilitar a sus empleados acceso a tratamientos psicoterapéuticos fuera de la organización, lo que ha impulsado el crecimiento de servicios tanto presenciales como en línea. Otras han implementado prácticas de manejo del estrés, como el yoga o el mindfulness.
¿Pero cuál debería ser el foco de la prevención? ¿Cuáles estrategias han demostrado ser efectivas?
En 2022, la OIT y la OMS publicaron el informe “Mental Health at Work”, que señala estrategias basadas en evidencia. Una de las más destacadas es la capacitación de líderes para detectar y apoyar a los trabajadores que puedan estar enfrentando problemas de salud mental.
En Synergos y Vitalitas, hemos desarrollado un programa de capacitación basado en esta evidencia y la experiencia internacional en alfabetización en salud mental. Este enfoque permite que líderes y supervisores, sin ser profesionales de la salud, adquieran herramientas para detectar señales de posibles problemas de salud mental y gestionen los riesgos psicosociales en el trabajo, mejorando así el bienestar de sus equipos.
¿Qué ofrece este programa?
El programa de formación busca desarrollar habilidades clave en los líderes para:
- Detectar problemas de salud mental entre los colaboradores.
- Abordar conversaciones con empleados que puedan estar atravesando dificultades emocionales.
- Realizar ajustes en la organización del trabajo que prevengan el estrés y, en consecuencia, los problemas de salud mental.
La prevención comienza con la reducción o eliminación de los factores de riesgo, disminuyendo la posibilidad de que el estrés laboral se convierta en un problema más grave.
Beneficios del enfoque práctico
El programa también incluye el análisis y la resolución de casos reales, lo que permite aplicar los conocimientos de manera inmediata y efectiva en el contexto laboral. Así, los participantes adquieren una comprensión clara de cómo la salud mental se relaciona con la organización del trabajo, brindándoles herramientas prácticas para mejorar el bienestar en sus equipos.
Este enfoque integral no solo beneficia a los empleados, sino que también ayuda a crear entornos de trabajo más saludables y productivos.
Abordar la salud mental en el entorno laboral no es solo una responsabilidad social, sino una inversión en el bienestar y la productividad de los empleados. Las organizaciones que implementan programas de capacitación y estrategias de prevención no solo reducen el riesgo de ausentismo y baja productividad, sino que también crean un entorno más saludable y colaborativo. Invertir en la formación de líderes para detectar y gestionar problemas de salud mental es un paso fundamental hacia el éxito organizacional y el bienestar integral de los equipos.
