Brindarle a los candidatos una respuesta o retroalimentación, ya sea positiva o negativa, tras haber finalizado cualquier etapa del proceso de selección, es esencial para mejorar la reputación de la organización, así como también la experiencia del candidato.
Por este motivo, rechazar la solicitud de empleo de un candidato de forma cordial y oportuna permite, por un lado, que este se anime a postular a futuros llamados de la empresa. Y por otro, contribuye a un desarrollo firme de la organización como marca empleadora. Recordemos que hoy en día, la información se difunde fácilmente, por lo que es aún más conveniente que los candidatos rechazados hablen bien de la organización.
Cómo decir “no” a un candidato
Lógicamente, la gran mayoría de los candidatos que se postulan para un empleo suelen ser rechazados, por lo que es importante contar con un procedimiento transparente y claro de cómo se va a informar dicho rechazo. Existen diversas recomendaciones para declinar la solicitud de empleo de un candidato.
RRHH realizando entrevista de trabajo
Selecciona el momento y el medio adecuado
Sin dudas, el momento y el medio, son dos aspectos a tener en cuenta al momento de rechazar a un candidato.
- Con respecto al momento, es fundamental que sea de inmediato a que se tome la decisión de descartar al postulante. Esto llevará a que disminuyan las chances de que se entere por otra fuente que no sea la propia empresa.
- En cuanto al medio, los más usuales suelen ser el correo electrónico o la llamada telefónica. Generalmente, la decisión de cuál de los dos utilizar suele estar relacionada a la etapa del proceso de selección en la cual el candidato es descartado. Si es en una de las fases iniciales, lo más recomendable es utilizar el correo electrónico, ya que ocupa menos tiempo y no es necesario tener una conversación con el candidato rechazado. Sin embargo, en las fases más avanzadas del proceso de selección, se vuelve más aconsejable el uso de la vía telefónica. Esto se debe a que, a medida de que el proceso avanza, la relación entre el candidato y la empresa comienza a afianzarse, como así también la ilusión del postulante de poder adquirir el trabajo. Por este motivo, una llamada telefónica puede parecer más cálida a la hora de informar el rechazo.
Piensa el mensaje que vas a transmitir
Hay varios aspectos a tener en cuenta a la hora de transmitir el mensaje, ya sea vía telefónica o por medio de un correo electrónico. Antes que nada, es vital ser concreto y comenzar brindado la mala noticia (a pesar de que puede resultar incómodo, más aún si es por teléfono). A su vez, se deben explicar los motivos por los cuales se decidió seleccionar a otra u otras personas. Esto ayudará al candidato rechazado a comprender las razones por las cuáles no fue seleccionado. En este punto, puede resultar positivo hablar sobre las cualidades destacadas que este candidato tenía frente a los otros, aunque la empresa le haya dado prioridad a otras características.
También puede ser favorable, en caso de que sea pertinente, dar retroalimentación al candidato sobre las entrevistas o las etapas del proceso de selección por las cuales pasó. Es importante que esto se haga a modo de sugerencia y no de crítica, buscando que la experiencia que atraviesa el candidato sea constructiva.
Haz referencia al futuro
Por último, es importante establecer una buena relación con el candidato de cara al futuro. En este aspecto, es necesario, en primer lugar, agradecerle por la postulación y por haber atravesado las diferentes etapas del proceso. En segundo lugar, es recomendable mostrar predisposición a aclarar cualquier duda que pueda surgir sobre la no elección del candidato. Esto también permitirá aportar constructivamente a la experiencia del candidato.
Además, brinda una imagen de honestidad y transparencia, lo cual es fundamental para mejorar la reputación de la organización como marca empleadora.
Para finalizar, siempre es bueno dejar la puerta abierta al candidato a futuros llamados de la empresa. Esto es aconsejable principalmente para aquellos que son descartados en una última instancia, por pequeños detalles o situaciones circunstanciales que llevaron a que se optara por otra persona. Sin embargo, no es recomendable hacerlo con todos los candidatos. En aquellos casos en los que sabes que el perfil del candidato no es acorde a lo que busca la empresa, es mejor no incentivarlo a que se vuelva a postular, ya que puede ser duro ser rechazado en más de una o dos ocasiones por la misma empresa.
Sin dudas, tener en cuenta estos consejos permitirán otorgarle más seriedad al proceso de selección. Considerar la experiencia positiva del candidato al ser valorado por la empresa, aunque no haya quedado seleccionado, es mostrar compromiso hacia los trabajadores y lleva a una reputación más sólida de la empresa como marca empleadora.